Lo único que no puedes evitar en la vida, es precisamente eso,
que estamos en constante cambio.
Luego de aquella carta escrita
para mi (nunca me había escrito algo a mi misma), salvo aquel diario que tenia en mis años “mozos”, es decir de
adolescente.
Obvio que han habido muchos cambios
de allá para acá, muchos años de experiencias, amores, mudanzas, de país, casa,
trabajo etc.
Pero de aquella carta escrita en
Febrero de este año al día de hoy, Junio 9th, han pasado solo meses, pero me
siento como si hubiesen pasado años o vidas, en pocos meses he aprendido de mi,
creo que como nunca antes. He tenido varios momentos de “iluminación” que
quizás muchas veces no comparto o lo grito a los cuatro vientos, pero creo
mucho mas en las acciones.
Recientemente comencé un detox
vegano, toda mi vida he comido proteína animal, las carnes rojas si las había
dejado hace algún tiempo, solo estaba comiendo pollo, pavo y pescado de vez en
cuando. He aumentado de peso estos últimos años, toda mi vida he luchado con el,
como le pasa a muchísima gente, básicamente por tener una relación toxica con
la comida, la cual estoy poco a poco tratando de sanar.
Antes de este detox estaba en otro
proceso de pérdida de peso muy diferente, el cual realicé por 26 días, allí si consumía proteína animal, pero por alguna razón, comencé a sentir rechazo por el
pollo etc, así que decidí cambiar de rumbo, comencé a informarme, leyendo,
viendo documentales y tome la decisión de comenzar este nuevo “viaje” al
veganismo, solo llevo 5 días en el, pero debo reconocer que me siento
fantástica, he perdido varias libras ya, me he sentido satisfecha, no siento
los típicos “antojos” ni hambre.
Con este cambio espero comenzar a
sanar mi relación con la comida, estaba acostumbrada a comer y no a
alimentarme, muchas veces comía por comer, o comía por gula, adicta a los
snacks o chucherías como le decimos en Venezuela, con este “despertar” de
consciencia que viene evidentemente de un quererme mas a mi misma, renace
quizás una nueva yo, o una Paola repotenciada.
Muchas otras cosas me trajeron hasta
acá, el termino de una relación, por ejemplo, que pensé pues iba a ser mas
duradera, también me hizo ver y reconocer ciertas otras “malas mañas” que debo
cambiar y si así suene a cliché, pues todo comienza con uno mismo.
Ha sido un tiempo maravilloso de
mucho “conversar con uno mismo”, sincerarse, meditar, volver a los amores de
siempre, en mi caso, el buen cine y la música y a ver si recupero este, el de
volver a escribir mas a menudo.
Es un camino largo y el proceso, en
este caso especifico, de la buena alimentación va solo comenzando, pero va con
buen pie y con la frente en alto.
Paola Iragorry
Junio 9, 2017